Una vez más, este 8 de marzo conmemoramos en todo el mundo la lucha de las mujeres por la igualdad, el reconocimiento y el ejercicio efectivo de sus derechos laborales.
Recordamos la trágica historia de la tarde de 1911, en la que perdieron la vida más de 120 trabajadoras en Nueva York, mientras reclamaban por la legalidad que hoy poseemos.
Fuego, humo y encierro fue lo último que vieron estas mujeres cuando se desató el voraz incendio en la fábrica textil Cotton, donde quedaron atrapadas por las puertas cerradas que les impidieron escapar.
Estos eventos marcaron un antes y un después en la historia de las trabajadoras de todo el mundo. Esta lucha dio como resultado que en el año 1977 Naciones Unidas instaure oficialmente el 8 de marzo como día internacional de la mujer trabajadora.
Celebramos el Mes de la Mujer, para poner en valor su valentía y sus logros. Honramos y rendimos homenaje a las que dedicaron sus vidas para garantizar que hoy poseamos los mismos derechos que los hombres.